Investigación objetiva del Tummo Yoga Tibetano

 El Tummo Yoga tibetano, la práctica fundamental de los Seis Yogas de Naropa, es, por un lado, una de las psicotécnicas más secretas del budismo tibetano y, por otro, una especie de «tarjeta de presentación» del tantrismo tibetano. La capacidad de los practicantes de Tummo para soportar el frío durante largos periodos sin presentar síntomas de estrés por frío siempre ha atraído la atención de observadores externos.

Investigación objetiva del Tummo Yoga Tibetano

Surge una pregunta lógica sobre los mecanismos subyacentes a este tipo de mayor tolerancia al frío. Dentro de la tradición budista tibetana, el aumento de la tolerancia al frío durante la práctica del tummo se presenta, por un lado, como un efecto secundario de las prácticas tántricas, mientras que, por otro, se utiliza ampliamente como criterio para una implementación exitosa 

Es la experiencia del despertar de la kundalini la que sentó las bases para designar la práctica de elevar la kundalini como "la progenitora del tummo", lo que nos permite utilizar tecnologías yóguicas reconocidas para reproducir la técnica del tummo más allá de los conceptos religiosos tántricos de los monjes budistas tibetanos.

El estímulo hipóxico de la termogénesis intrapulmonar según resultó ser una explicación completamente adecuada para el efecto de calentamiento (tapas) de la retención de la respiración (pranayama) y los movimientos propulsivos de la pared abdominal anterior (agnisara/nauli), que encontraron su lugar entre las “dieciocho ruedas de tummo” que generan calor según el traductor Marpa

En la práctica de la llamada "elevación de la kundalini", se utilizaba un triple bandha secuencial (mula-uddiyana-jalandhara) con diferentes variantes. A veces, todos los bandhas se realizaban juntos, y otras, cada bandha por separado, en combinación con asanas o pranayama (maha-bandha, bhujangasana, maha-mudra, maha-vetha). 

Para la práctica de Tummo se recomienda un lugar apartado para minimizar las distracciones. Es deseable que haya frescura externa para obtener retroalimentación sobre la eficacia de la práctica y disipar el exceso de calor (protección contra el sobrecalentamiento), por ejemplo:

La propia investigación de Jesús Bonilla Tanumanasi nos permite reconstruir la tecnología tummo y realizar pruebas del método en diversas condiciones (refrigeración por aire, cascadas, agua fría).

1) sentarse en el frío a temperaturas bajo cero (parque, balcón);

2) sentarse en agua fría, dejando la cabeza fuera del agua (un baño de hielo también es posible);

3) sentarse bajo una cascada, sin exponer la cabeza al agua que cae.

Precauciones de seguridad:

Comience a practicar cuando tenga relativa salud física.

Si se producen escalofríos, suspenda la práctica.

Conclusiones

El componente fisiológico de la práctica del tummo se reduce a métodos para aumentar la producción de calor, que se comprueba mediante pruebas de frío.

Se han reconstruido dos tecnologías, derivadas de conocidas prácticas de hatha yoga

1) agnisara/nauli, 

2) una secuencia de bloqueos musculares (bandhas) para la llamada “elevación de kundalini”.

Las visualizaciones se reducen a señales ideomotoras para asegurar una tensión tónica o dinámica correcta (en el sentido del tummo yoga) de los grupos musculares correspondientes.